El técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone, destacó el compromiso con el que jugó el equipo ante el Oviedo y puso al internacional francés Antoine Griezmann como ejemplo para el resto de futbolistas: "siempre quiso estar acá y en base al trabajo recuperó el afecto para con él, es un buen espejo para sus compañeros por sacrificio, talento y entrega".
El argentino analizó el partido dando valor a la competencia interna que la Copa está generando en el vestuario, "algo que nos hace mejores", y señaló que el conjunto colchonero siempre ha querido dar este rendimiento en el torneo del KO, aunque no lo haya logrado en las últimas campañas.
"Estamos intentando rotar poco para estabilizar el juego porque venimos de un momento entre regular y malo, y tenemos muchas ganas de revertirlo. No hay otra manera de revertirlo que trabajando y demostrándolo en el campo. Veníamos de hacerlo mal en Copa y habiendo pasado estas eliminatorias, ya se ve de otra manera", explicó el entrenador rojiblanco.
Simeone destacó el buen arranque de los suyos, que cuajaron "el primer tiempo que pretendíamos hacer", y lamentó no haber conseguido el gol de la tranquilidad hasta el último tramo del partido, con el peligro que eso conllevó ante un Oviedo que tuvo la pelota en la segunda mitad.
"No atacamos mucho y le dimos el balón. Ellos presionaron e intentaron empatar el partido, pero entró muy bien Barrios y Kondogbia le dio fuerza al centro del campo, lo que unido a la frescura en bandas acabó traduciéndose en el gol de la tranquilidad. El ambiente se sintió bonito y también tener a nuestra gente en la grada", resumió el técnico colchonero.
Sobre el canterano, que marcó ese segundo gol, también habló un Simeone que sigue a Barrios desde hace mucho tiempo y que ve en él "un futuro prometedor".
"No hay edades en el fútbol: hay futbolistas que entienden el juego y la personalidad para jugarlo. Y eso nos entusiasma, porque hacía mucho que un jugador de la cantera no mostraba este nivel", concluyó respecto al joven centrocampista rojiblanco.