Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, está pendiente de Antoine Griezmann y Mario Hermoso, con rebaja de cargas en el entrenamiento de este miércoles, para el partido de este jueves contra el Sevilla en los cuartos de final de la Copa del Rey, aunque ambos forman parte del once probable.
"Esperemos que de acá a este jueves recuperen mejor y ya mañana decidiremos qué es lo mejor para todos", se limitó a decir el técnico argentino en la rueda de prensa posterior al entrenamiento cuando fue preguntado por la disponibilidad de ambos para el encuentro de este jueves en el Metropolitano, con una plaza en semifinales en juego.
Griezmann se retiró del entrenamiento antes que sus compañeros, mientras que Hermoso hizo algunos ejercicios al margen durante la sesión matutina en la Ciudad Deportiva de la localidad madrileña de Majadahonda, en la que Simeone diseñó su once para el choque contra el Sevilla, en el que, previsiblemente, estarán los dos, indiscutibles en la alineación.
No habrá cambios en el ataque, con Álvaro Morata, goleador 19 veces esta campaña, junto a Antoine Griezmann, ni en la portería, con Jan Oblak, pero sí en el medio campo, con el regreso de Rodrigo de Paul y Koke Resurrección, suplentes en Granada, al triángulo de Simeone en esa línea junto a Saúl Ñíguez; en los carriles, con el regreso de Samuel Lino y la continuidad de Nahuel Molina, y en la defensa, con la vuelta de José María Giménez.
Mario Hermoso y Axel Witsel serán los compañeros del uruguayo en el centro de la zaga del Atlético, en el que, respecto a la alineación de Granada, pasarán al banquillo Marcos Llorente, Stefan Savic, Pablo Barrios y Rodrigo Riquelme ante el Sevilla.
Simeone sólo tiene dos bajas para el partido: los lesionados Thomas Lemar, fuera de competición desde el pasado 16 de septiembre por la rotura del Tendón de Aquiles derecho, y César Azpilicueta, que se rompió el menisco en el encuentro de la semana pasada contra el Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey.