Santiago Solari dirigió su primer entrenamiento como técnico del Real Madrid en la ciudad deportiva de Valdebebas, tras ser nombrado sustituto provisional del cesado Julen Lopetegui, y ya prepara su estreno en Copa del Rey del miércoles ante el Melilla.
En su primera rueda de prensa, recalcó que no se obsesiona en seguir hasta final de temporada como técnico del Real Madrid porque tiene claro todas las personas que pertenecen al mundo del fútbol están "de paso" y reconoció que es "hermoso trabajar en cualquier lado" del club madridista, subrayando que su única idea ahora es la "de ir a Melilla y jugar con dos cojones".
"Es una gran oportunidad"
"Trabajar en el Real Madrid es una gran oportunidad y es un trabajo hermoso, en cualquier lado, no lo digo solo para el primer equipo. He jugado, he sudado esta camiseta hasta la última gota como muchos otros, y el Real Madrid nos supera en grandeza, pero también nos incluye en ella. Es una maravilla trabajar para este club", se sinceró un sonriente Solari.
Solari calificó de "demasiadas hipótesis" las informaciones que señalan que el vestuario no era muy afín a que cogiese el equipo. "Estuve con el equipo y no miran con recelo a nadie", aseveró. "Están dolidos y con ganas de ganar, así les sentí. Este es un equipo de campeones, de guerreros, que han luchado mucho por el club y le han dado mucho. Este es un momento más delicado, pero es en los que sale y se ve el carácter", apuntó.
Admirador de Sacchi
Solari, admirador de Arrigo Sacchi y Vicente del Bosque, da el salto al banquillo blanco como solución de urgencia desde la fábrica blanca a la crisis que ha propiciado el adiós de Lopetegui.
"Si me das a elegir, siempre prefiero ser protagonista con la pelota y ser ofensivo". Son palabras de Solari defendiendo su ideal en una entrevista con El Gráfico. Estudioso del fútbol, amante del rigor táctico, da el salto al primer equipo con un sistema similar al de Lopetegui, 4-3-3 o 4-2-3-1, con gusto por laterales de largo recorrido, centrocampistas creativos y movilidad en el tridente ofensivo con un 9 de referencia.
El mismo camino que siguió Zinedine Zidane cuando la apuesta por Rafa Benítez se cortó en la primera cita del año 2016 lo transita ahora Solari. Tras dos años y tres meses en el Castilla, sin lograr el reto del ascenso a la división de plata del fútbol español pero formando un buen número de jugadores mientras crecía como entrenador.