La afición del FC Barcelona está muy pendiente de la UEFA. El escándalo del caso Negreira ha llegado a las altas esferas del fútbol europeo.
La investigación abierta por la UEFA al Barcelona establece tres escenarios: el archivo de la misma, la incoación de un expediente sancionador o esperar a que se celebre la vista, una decisión de calado tanto económico como reputacional para la entidad azulgrana.
Escenario A: Archivo de la investigación
Sería el escenario ideal para los intereses del Barcelona, aunque podría darse la circunstancia de que la UEFA esperara a adoptar una decisión a que se cerrara el procedimiento penal abierto.
Escenario B: Expediente disciplinario
Iniciada la investigación por parte de la UEFA y finalizada la competición liguera, el Barcelona deberá presentar la documentación ante la UEFA para su admisión en la próxima edición de la Liga de Campeones, en el caso de que se clasifique para la misma, como todo apunta que ocurrirá. Muy probablemente lo haga, además, como campeón de LaLiga.
Atendiendo al Reglamento de la Liga de Campeones (4.2), en la documentación debe hacer constar si ha estado implicado directa o indirectamente en fraude deportivo, es decir "en cualquier actividad dirigida a organizar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional", hechos que están siendo investigados en la actualidad.
En ese caso, podría ser la Comisión de Apelación de la UEFA la que decida al respecto y en el caso de sanción (por una temporada), el Barcelona podría recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
La sanción que podría recibir el Barcelona podría ser deportiva (exclusión de las competiciones europeas), económica o ambas. En todo caso, quedar fuera de Europa supondría un perjuicio económico muy grave para las arcas del FC Barcelona.
Por ejemplo, en la presente edición de la Liga de Campeones, sin acceder a la ronda eliminatoria, el club catalán ha ingresado más de 70,5 millones de euros.
Escenario C: Esperar a la conclusión del procedimiento penal
Esta tercera posibilidad dilataría mucho tiempo el proceso. A mediados de febrero se conoció la existencia de la investigación de la Fiscalía de Barcelona por el pago de más de 7,5 millones de euros entre 2001 y 2018 a José María Enríquez Negreira, vicepresidente del CTA, y a su hijo, Javier Enríquez Romero. Y desde entonces se han realizado diferentes actuaciones.
En el seno del club azulgrana existe un precedente, el caso Barçagate, que vio la luz en febrero de 2020. Se trata de la supuesta trama difamatoria que urdió la directiva de Bartomeu a través de las redes sociales contra opositores y algunos jugadores, contratando a una empresa externa a la que se le pagó seis veces por encima del valor de mercado.