El Getafe está protagonizando su mejor temporada en Primera de la historia y, disputadas 25 jornadas, ocupa con 39 puntos la cuarta plaza de la clasificación que le daría acceso a disputar la Liga de Campeones.
Las claves del éxito de este Getafe que aspira a disputar competición europea la próxima temporada podrían resumirse en cinco.
José Bordalás
El técnico alicantino llegó al Getafe en septiembre de 2016. Cogió a un equipo deprimido, en Segunda, y con una afición totalmente desenganchada por los malos resultados y el poco fútbol que veía en sus jugadores.
En dos años y medio ha celebrado un ascenso a Primera, un octavo puesto a solo tres puntos de la zona europea y este curso es firme candidato a pasearse por el continente la próxima campaña.
Trabajo, compromiso e intensidad son los valores que transmite su equipo y que vienen acompañados de un discurso que siempre públicamente es de prudencia.
David Soria
l portero madrileño llegó a Getafe el pasado verano en busca de los minutos que no estaba teniendo en Sevilla.
Unos meses después se ha hecho dueño de la portería azulona y, como en su día Miguel Ángel Moyá, Pato Abbondanzieri o Vicente Guaita, ha aportado estabilidad a una posición clave en un equipo que en principio optaba por la permanencia.
Titular en Liga, lleva encajados veintidós goles en veinticinco partidos y es el tercero que menos encaja de la categoría por detrás de Jan Oblak (Atlético de Madrid) y Neto (Valencia).
Solidez defensiva
Es una de las señas más reconocibles de este Getafe de Bordalás. Equipo aguerrido, es muy difícil hacerle gol y los números así lo reflejan. Ha encajado 22 tantos en 25 partidos y en ocho ocasiones han dejado su portería a cero.
Jugadores como los uruguayos Damián Suárez y Leandro Cabrera, el portugués Vitorino Antunes o el canario Bruno González forman parte de esa guardia pretoriana de Bordalás que ya es temible para muchos delanteros. Otros como el togolés Djené Dakonam se ha revalorizado y equipos grandes se han interesado por él.
Intensidad en el juego
Uno de los aspectos que más destacan los equipos rivales de este Getafe es la intensidad que los azulones meten al juego desde el principio hasta el fin.
Presión sin balón, disputa de los duelos, desgaste físico o control de los tiempos son cualidades que el cuadro madrileño ha sabido explotar con la dirección desde el centro del campo del serbio Nemanja Maksimovic y el uruguayo Mauro Arambarri.
A ellos se ha unido en el mercado de invierno el francés Mathieu Flamini, un jugador veterano que sabe la importancia del oficio para superar los malos momentos que hay en cada partido.
La pegada en ataque
Jorge Molina, a sus 36 años, está viviendo una segunda juventud en el Getafe. Es el capitán y líder en el vestuario y ya ha entrado en la historia del club al convertirse en su máximo goleador en el siglo XXI con 41 tantos en solo dos temporadas y media.
Por su parte, Jaime Mata, a sus treinta años, está disfrutando de un buen momento profesional, ha sabido aprovechar la oportunidad de jugar en Primera con el Getafe y se ha ganado la confianza de Bordalás, que lo ha utilizado en 22 partidos ligueros, quince de ellos como titular. Lleva diez goles y seis asistencias.
El tercer delantero de la plantilla, Ángel Rodríguez, ha aportado cinco goles y dos asistencias.