Una situación esperpéntica y extraña se vivió en el estadio de Wembley cuando Maurizio Sarri intentó cambiar a Kepa Arrizabalaga para meter a Willy Caballero con la vista puesta en la tanda de penaltis contra el Manchester City.
El meta español se estiró a sacar un remate de Sergio Agüero desde la frontal, se resintió de un problema físico y Sarri llamó a Caballero para que entrara al campo. El argentino se despojó del chándal y se fue al área técnica, preparado para entrar.
El cuarto árbitro incluso levantó la tablilla con los cambios. El 1 se marchaba por el 13 de Caballero. Kepa, ya en pie, alzó la mirada y lo divisó. Rápidamente le dijo a Sarri que no, que lo parara, que estaba bien. Pero Sarri no quería dar marcha atrás. Quería que el cambio se produjera.
Kepa, inamovible, dijo que no y siguió en el campo, ante un técnico italiano que se desesperaba, pidiendo el cambio, con un Caballero incrédulo, que no entendía nada.
Kepa: "En ningún momento mi intención fue desobedecer a Sarri"
Kepa aseguró que "en ningún momento" su intención fuera la de "desobedecer" a su entrenador: "Fue un malentendido. En ningún momento fue mi intención desobedecer al entrenador. Había sido atendido dos veces por los médicos y él creyó que no estaba en condiciones de seguir. Fueron dos o tres minutos de confusión hasta que llegaron al banquillo y se lo contaron a Sarri".
"Si lo ves desde fuera, puede que no fuera la mejor imagen. He hablado con el entrenador y creo que fue un malentendido. Entiendo que en la televisión y en los medios se hable sobre esto, pero estoy aquí para explicarme y para decir que no fue mi intención ir contra el técnico. No fue insubordinación, solo quería decir que estaba bien", reflexionó Kepa. "Sé la imagen que he dado, pero no era mi intención negarme a salir", agregó.
Sarri: "Ha sido todo un malentendido"
Maurizio Sarri negó que hubiera problema alguno con Kepa y dijo que la disputa entre ambos, cuando el italiano quiso cambiarlo, fue "un malentendido".
“Ha sido un gran malentendido, entendí que tenía una lesión, me di cuenta unos minutos después de que podía jugar. Quería meter a Caballero en el campo porque pensaba que Kepa no estaba en condiciones y Kepa solo quería decirme que podía jugar. Kepa estaba en lo cierto, pero creo que lo expresó de mala manera. Lo supe (que estaba para jugar) cuando me lo dijo el doctor después", explicó Sarri.