Quien iba a imaginar hace hoy un año en pleno éxtasis de la tercera Liga de Campeones consecutiva que pasarían todas las cosas que han pasado..
Una dinastía blanca que coronó la cima en aquella noche de Kiev y que se consumó con las salidas de Cristiano Ronaldo y de Zinedine Zidane.
Una temporada de cambios que comenzó con Julen Lopetegui y su final precipitado tras el 5-1 en el Camp Nou. El recambio de Santiago Solari y su posterior destitución tras la debacle en el estadio Santiago Bernabéu ante el Ajax.
Y el regreso del hijo pródigo a la Casa Blanca, de Zidane. En un año que estuvo plagado de señalados como Isco, Gareth Bale o Keylor Navas.Después de una temporada decepcionante en Liga, Copa del Rey y Champions, que solamente dejó en las vitrinas el Mundial de Clubes.Tras finalizar una temporada para olvidar, Zidane tendrá trabajo este verano para crear un nuevo ciclo ganador en el Real Madrid.