Según datos de la DGT, España es un país con más de 27 millones de conductores. Esto da lugar a todo tipo de personas detrás del volante, eso sin tener en cuenta de que no se conduce igual en la costa o en la montaña, en una gran ciudad o en una pequeña.
Es de suponer, por tanto, que la idiosincrasia de cada región se sume a la de cada conductor. El estudio publicado por una compañía de seguros, tras evaluar aspectos como el civismo, la forma de conducir o el estilo con el que se maneja el volante, ha destacado cinco ciudades españolas por su buen hacer conduciendo.
Los zaragozanos destacan por su excepcional paciencia y cortesía al volante. Parece que no es nada fácil que pierdan las formas mientras transitan por la vía pública, optando en su mayoría por la amabilidad.
Madrid y Barcelona destacan por el respeto a los límites de velocidad en el caso de los primeros y a la señalización vial de los segundos. Los madrileños demuestran un respeto ejemplar por las indicaciones viales, evitando exceder los límites permitidos, lo cual contribuye a un tráfico fluido y seguro.
Los barceloneses no solo hacen uso de los intermitentes para indicar cambios de dirección, algo que no suele ser común en otras, sino que también cumplen de manera rigurosa con las normas de preferencia en carretera.
Los malagueños se distinguen por su notable destreza al realizar paradas precisas, lo cual es signo de destreza al volante, tal como indica el estudio. Por su parte, Sevilla ocupa un lugar destacado por el cuidado que tienen los conductores con los peatones.