No hay existe reconocimiento para una profesional de la ciencia que recibir un premio Nobel de la mano del rey de Suecia. Varias mujeres, han vivido este momento han estado en lo más alto: la primera fue Marie Curie, quien ganó el de Física en 1903 y repetía hazaña en 1911 ganando el de Química, siguieron sus pasos su hija Irène Joliot-Curie, Gerty Theresa Cori, la francesa Frances Arnold... y la próxima podría ser ella: Eva Nogales, madrileña de Colmenar Viejo.
La doctora Eva Nogales es un referente a nivel mundial en el campo de la biología estructural, que permite avanzar en el funcionamiento más básico de las células. Tras recibir el Premio Shaw de Ciencias de la Vida este año, su nombre comienza a aparecer en las quinielas del Nobel.
"Lo que más me motiva es el trabajo y el descubrimiento, no los premios que se puedan o no dar y a nosotros" afirma con humildad ante la mirada de tres mujeres que sembraron las semillas de un ansia incesante por indagar en los secretos de la ciencia: sus profesoras de instituto de Colmenar Viejo.
Porque Eva Nogales está un paso más cerca del premio científico más valorado internacionalmente, pero no olvida sus orígenes. Para ella, Colmenar "Es donde donde nací donde crecí, donde me formé como persona, donde decidí cuál iba a ser mi destino, mi profesión y mi pasión"