A nadie le amarga un dulce. Por eso queremos compartir con vosotros un postre irresistible: las pelotas o bolas de fraile. Famosas por su sabor único e inimitable, estos pequeños bollos bañados en azúcar sorprenderán a cualquier paladar, incluso al más exigente.
Las pelotas de fraile son una receta antigua que data del siglo XVI y son típicas de Colmenar de Oreja. Según la leyenda, los frailes de un convento local hacían bollos con forma de bolas para las fiestas, lo que dio lugar a su nombre. Con el tiempo, estos bollos redondos se convirtieron en las emblemáticas "pelotas de fraile".