De Madrid al cielo...y a la luna. La frase "es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad", tantas veces recordada de Neil Armstrong al pisar la luna, llegó hasta nuestros oídos gracias al gran papel de la Estación de Seguimiento Espacial que la NASA plantó en Fresnedillas de la Oliva.
En ‘Dos en la carretera’ hemos charlado con José Manuel Grandela, el responsable de la antena que estuvo en contacto con los astronautas que pisaron la luna por primera vez en el Apolo 11. “Mi trabajo era muy importante, porque mi puesto era el único medio de comunicación con la tierra”, ha compartido.
“Cuando entré en la Estación de la NASA aluciné por lo avanzado que estaba todo, parecía otro mundo. Llegué a dudar de mí mismo en ese momento, pero finalmente aprendí. Me hice con los americanos y su carácter”, ha dicho.
El camino no fue nada fácil. Después de varios intentos fallidos, de exhaustivas pruebas y del esfuerzo de las mentes más privilegiadas del país, Estados Unidos consiguió mandar al espacio un 16 de julio de 1969 la nave espacial Apolo 11. Su objetivo no era otro que el de llegar a la luna y conseguir dar unos pasos por su desértico terreno.
Entre medias Estados Unidos tuvo que lidiar una guerra fría con la URRS y sobreponerse al asesinato del presidente que lo había apostado todo por este proyecto pacífico, hasta que ese 21 de julio, Armstrong y sus dos compañeros Edwin E. Aldrin Jr. y Michael Collins cambiaron la historia.
El Museo Lunar
En el programa hemos visto la colección de objetos originales del espacio, tanto de misiones espaciales de la NASA como de misiones espaciales rusas.
Además, el Museo cuenta con piezas únicas que pertenecieron a Neil Armstrong, trajes de astronautas, guantes, cascos, máquinas, entre otros objetos.