Según Juan Luis Álvarez, si se ponen unos buenos envidiosos en una serie, ya se tiene el éxito prácticamente asegurado.
En la comedia, en el drama o en las series clásicas, el envidioso brilla como un faro. Aunque, a menudo ser envidioso es muy malo, pero ser envidiado es peligroso, que es peor.
La envidiosa (Netflix. 1 temporada. 12 episodios de 30 minutos)
Después de una ruptura muy dolorosa, Vicky, con cerca de 40 años, busca un nuevo amor.
No sabe que lo que la espera es un profundo y divertido proceso de autodescubrimiento, mientras se muestra insoportablemente celosa de sus amigas casadas o con novio. Solo la aguanta su impertérrita psicóloga y porque le paga.
https://www.youtube.com/watch?v=mTgIk6iTjbI
Succession (HBO 4 temporadas. 39 episodios de 60 minutos)
Serie que sigue a la disfuncional familia del magnate Logan Roy y sus cuatro hijos, que controlan una de las empresas de medios de comunicación y entretenimiento más importantes del mundo.
Los problemas llegan cuando se plantea quién será el sucesor del patriarca, y surgen las envidias y las traiciones entre los hermanos.
Nuestros clásicos: Hombre rico, hombre pobre (miniserie de TV de 9 episodios)(1976-1977)
Adaptación de un best-seller de Irwin Shaw que ganó cuatro premios Emmy. Narra la historia de los hermanos Jordache, de procedencia humilde, cuyas vidas siguen caminos muy distintos.
Mientras que uno de ellos alcanza con el tiempo el poder y la riqueza, el otro llega al borde de la destrucción. Como telón de fondo la guerra de Corea, las revueltas estudiantiles y la lucha de los negros por los derechos civiles. Y, entre ellos, una mujer.