Sin la pegada de meses precedentes ni la firmeza defensiva de toda la era Simeone, el Atlético de Madrid es un líder hoy en duda, herido este sábado por el Levante y José Luis Morales para agitar la Liga en la misma medida que decae el equipo rojiblanco, que permitió el 0-1, reaccionó demasiado tarde y recibió el 0-2 de Jorge de Frutos cuando Jan Oblak subió al remate final.
No hay mejor ni peor síntoma que los resultados. El bloque de Diego Simeone ha pasado de lo primero a lo segundo con una rapidez imprevista.
De sus 16 victorias en 19 jornadas a la única que ha festejado en cuatro citas, empatado por el Celta y por el propio Levante y superado por éste en el Wanda Metropolitano. No caía allí el Atlético desde hace 27 partidos. Desde diciembre de 2019. Quizá no mereció perder, pero lo hizo. Y eso desata la inquietud.