En una de las cotas más altas del Parque del Retiro se puede ver a un Ángel Caído. Una criatura celestial expulsada del Cielo por el Creador. La fantástica (en todos los sentidos) estatua de El Ángel Caído fue adquirida por el Estado español por una cantidad importante. 4.500 pesetas de 1877. La fundición en bronce se llevó a cabo en París y su autor fue Ricardo Bellver.
La figura que vemos en la estatua no es la de un malvado ser maligno que busca la condenación de los hombres. Nada más lejos de ello. Es un ángel dolorido. ¡Pocas veces se ha captado en bronce tanta expresividad y dolor! Vamos al dato curioso, espectacular y algo inquietante. ¿Adivináis a qué altura sobre el nivel del mar está la estatua? 666 metros. ¡El número de la Bestia! El 666 se ha asociado bíblicamente a Satanás, a sus huestes infernales y al Anticristo. Esta coincidencia de la altura con el número 666 ha despertado la imaginación de muchos aficionados al esoterismo.
Pero no os creáis que es el único monumento en el mundo alusivo al Ángel Caído. Existe una en Turín (Italia), otra en Quito (Ecuador) y uno más en Lieja (Bélgica).