Ya sabemos que la Gran Historia, así con mayúsculas, se escribe exactamente igual que la que se escribe con minúsculas: muchas veces el factor importante es el azar. Esto es lo que le pasó al llamado genio de la raza, el libertador Simón Bolívar, en sus juveniles vivencias en la corte del imperio español. Porque también estos tipos fueron adolescentes, ¿qué os creéis?
Simón llegó a Madrid desde su natal Caracas con la edad de 16 años a completar sus estudios. El joven Bolívar se traslada a vivir entonces a la calle Atocha, 8. Es en esta casa donde Bolívar conoce y se enamora perdidamente de la aristócrata madrileña María Teresa Rodríguez del Toro, que vivía en la calle Fuencarral, casi esquina con Gran Vía.
Tras un noviazgo de dos años se casaron en 1802 en la iglesia parroquial de San José, en lo que hoy es el barrio de Chueca. La desgracia se cernió sobre la vida de Simón Bolívar. Tan sólo 8 meses después de la boda, unas fiebres malignas tropicales segaron la vida de la joven madrileña.