La Glorieta de Bilbao no siempre se llamó así. Su nombre anterior es digno de un capítulo de 'Juego de Tronos' o de una nueva novela de 'El Señor de los Anillos'. Se llamó nada más y nada menos que La Puerta de los Pozos de Nieve. Por esta zona había una serie de cuevas o agujeros artificiales llamados "neveros" donde se guardaba la nieve que se traía desde la sierra de Guadarrama. La nieve se guardaba mezclada con paja y se convertía en... ¡hielo! ¡Hielo! ¡Qué cosa tan moderna! Hoy nos parece fácil tener hielo. Abres la nevera o bajas a los chinos, pero antiguamente el hielo era un artículo de lujo. Lo que se obtenía aquí se le llamaba "agua de nieve", que se usaba para enfriar bebidas y hacer sorbetes. Había mercado negro de hielo. Molaría ser contrabandista de eso, ¿verdad?