España pudo haber vivido un magnicidio al estilo Kennedy. La historia tiene todos los ingredientes para serlo: carroza real, vestido de reina manchado de sangre...
Los protagonistas fueron Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg. Los hechos sucedieron el día de su boda, 31 de mayo, 1906. Al paso de la comitiva real por la calle Mayor, Mateo Morral lanzó desde un balcón una bomba camuflada en ramo de flores. La bomba rebotó en los cables del tranvía y los reyes resultaron ilesos. Murieron 23 personas. Y el vestido de la reina Victoria Eugenia se manchó de sangre.
Mateo Morral fue detenido rápidamente. La versión oficial cuenta que se suicidó de un tiro. La conspiranoica dice que las balas no coinciden con el calibre de su pistola. Investigad, investigad, y sacad vuestras propias conclusiones...