Un bar de Granada gastó una broma a sus clientes cobrándoles en el ticket “servicios de guardería”, ante lo cual los clientes se llevaron una sorpresa mayúscula. Finalmente, se trataba de una broma y no sellegó a cobrar este servicio.
Sin embargo, lo que no fue una broma es una normativa sobre menores de un bar de Salamanca, donde se especificaba a los padres varios normas y prohibiciones. Esta normativa tuvo una gran repercusión en las redes sociales y, ante esta situación, el bar se vio obligado a rectificar.
Hace 7 años abría un bar en Bilbao donde está prohibida la entrada de menores, también es frecuente ver ofertas sin menores en hoteles y estancias vacacionales. Pero, ¿hasta qué punto está permitido?