La llegada del coronavirus ha llevado a muchas personas a elegir un turismo de alquiler, alejado de los grandes hoteles, lo que ha hecho que aumenten las estafas en los alquileres vacacionales por internet.
Hace unos días, la Policía Nacional ha desarticulado una red de estafadores que habría obtenido más de 250.000 euros gracias a una red de anuncios falsos.
Los estafadores captaban a las víctimas con fotografías de propiedades interesantes a precios más o menos razonables (a veces incluso demasiado bajos) y obtenían sus beneficios del cobro de reservas.
Alicia Lerma, detective, nos cuenta en Está Pasando cómo detectar este tipo de anuncios falsos y cómo trabajan para dar con la pista de los estafadores, tras la denuncia que presentan los clientes.
Cómo evitar el fraude
Existen algunas pistas muy sencillas de reconocer que deben ponernos en alerta ante la posibilidad de que detrás de un anuncio con una oferta tan buena de alquiler vacacional se esconda un delincuente.
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Precio de alquiler anormalmente bajo. Los chollos en forma de áticos espectaculares en primera línea de playa no son frecuentes. Si tienes dudas sobre si el alquiler es demasiado barato, mira que piden por un alojamiento similar en la misma zona.
- Si estás buscando un apartamento vacacional en plataformas especializadas, fíjate bien en que sean las webs oficiales, comprobando la URL. Cualquier mínimo cambio (una letra o un número), indica que la página es fraudulenta.
- Las prisas del propietario por cerrar el trato lo antes posible, insistiéndote a enviar el dinero lo antes posible, deben ponerte también en alerta.