Las mujeres embarazadas no pueden acudir acompañadas a sus pruebas de maternidad
Las restricciones a causa de la pandemia impiden que vayan acompañas de sus parejas o familiares, por ejemplo a una ecografía, aunque sean convivientes
Foto: EUROPA PRESS |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Las restricciones por la COVID impiden a las embarazadas acudir a sus pruebas médicas acompañadas, lo que supone pasar uno de los momentos más importantes de su vida solas.
Esto es lo que denuncia Patricia en redes sociales. Un mensaje que se ha hecho viral en el que escribe lo siguiente: “Ya no hay toque de queda, no hay restricciones a la movilidad, pero las mujeres no podemos ir acompañadas por nuestra pareja (que vive con nosotros) a las ecografías. Si hubiera ecógrafos en los bares podría estar acompañada de cinco colegas y sin mascarilla si les pilla con el café”, escribía.
El tuit no ha dejado indiferente a nadie. Muchas personas califican esta situación de lamentable, y han compartido su mensaje para mostrar su apoyo: “A estas alturas de la pandemia, no entiendo por qué los centros hospitalarios pretenden que las embarazadas vivan aisladas, SOLAS, y no se permita la presencia de un acompañante”, señalaba otra usaría en respuesta a su tuit.
Ya no hay toque de queda, no hay restricciones a la movilidad pero las mujeres no podemos ir acompañadas por nuestra pareja (que vive con nosotros) a las ecografías. Si hubiera ecógrafos en los bares podría estar acompañada de 5 colegas y sin mascarilla si les pilla con el café.
— Patricia Martínez (@PatriciaMartFon) May 11, 2021
“Es bochornoso y más en el caso de que quiera acompañarte tu pareja, en algunos casos el padre de tu bebé, la persona con la que vives y compartes casa. No te dejan. Pero al bar o restaurante de turno puede reunirte con 8 no convivientes, sin mascarilla y no pasa nada…” manifestaba indignada otra usuaria.
Sin embargo, los profesionales médicos también han dado su opinión y recuerdan que los bares tienen límites de capacidad según su espacio y cuentan con puertas y ventanas abiertas, mientras que las consultan no deben estar abiertas porque significaría la divulgación pública de los problemas de los pacientes.
“A ver, seis colegas se juntan voluntariamente en un bar a tomar café. En mi mañana como médico, la diferencia entre ver solo al paciente con acompañante es haber tenido un espacio reducido a 25 personas o a 50… Dicho lo cual: yo les dejo pasar, pero el acompañante se queda en el fondo junto a la ventana”, explica uno de los sanitarios en un hilo en redes sociales.
Otro sanitario no ha dudado en comentar la situación: “No es para no contagiar a su pareja, es para minimizar el paso de gente por la consulta. Después de la visita de esa embarazada hay otras”.
Nosotros hemos hablado con Claudia Pariente, directora de la Asociación ‘Entre Mamás’ para hablarnos de esta situación que se da ahora mismo en nuestro país: “Es beneficioso que las embarazas vayan acompañadas. Pueden recibir una mala noticia y no es lo mismo estar sola que acompañada”, señala.
La Ley General de Sanidad señala que cualquier paciente tiene derecho a estar acompañado durante el acto médico. Pero está supeditado a que el facultativo pueda preservar la seguridad de ambos. La posición de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) es permitir en la medida que se pueda el acompañamiento en todo el proceso del embarazo.