Perderse por las calles de La Latina, siempre es encontrarse. Un barrio donde no puedes aburrirte.
Tiendas, bares, terrazas y buena música
El barrio del tapeo por excelencia. El mítico nombre de “casa Lucio” reencuentra la Cava Alta y Cava Baja, mucho más que dos nombres de calles, son dos rutas a seguir como peregrinos en cualquier visita que se precie al barrio.
Pero, es que aunque no lo parezca, La Latina es uno de esos barrios que forma parte del Madrid más antiguo. Muestra de ello es la Puerta de Toledo, que marcan los límites el barrio. Y el Mercado de la Cebada, uno de los más grandes de la capital.
No podemos olvidar las plazas. Aunque la más conocida es sin duda la de La Cebada, merece la pena alejarse y encontrar otras como la de La Paja, la del Humilladero, la de San Andrés o la de Puerta Cerrada.
Si hay una época del año para disfrutar del barrio en todo su esplendor es el verano. Con la apertura de sus terrazas y la salida de las barras a las calles, La Latina se convierte en lugar habitual de madrileños y algún turista bien informado. Las fiestas del barrio son famosas en toda la ciudad: la verbena de la Paloma. ¡Y sin olvidar que en el mes de Mayo se celebran las fiestas de San Isidro!