El cáncer infantil no debería existir porque es una vida muy corta en la que el niño no ha estado expuesto a muchos factores ambientales, causantes de mutaciones que manifiesten la enfermedad, y eso hace que el sistema inmunológico no funcione correctamente.
Esto es un gran misterio que seguro que la ciencia resolverá más temprano que tarde.
“Tres de cada cuatro menores de 14 años enfermos viven a los cinco años del diagnóstico”.
“Hay un 20% de los casos de tumores infantiles que no podemos curar pero que sí podemos cuidar”.