Hoy en día la sanidad no se entiende sin tecnología, ya que se ha convertido en un pilar clave para nuestra salud, principalmente para el personal asistencial en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. La pandemia por la COVID-19 ha puesto en valor la necesidad de una eficaz gestión de recursos limitados para necesidades sanitarias crecientes. Como apunta en Fórmula Salud la doctora Eloína Núñez Masid, gerente del Área Sanitaria de Santiago e Barbanza, “en sanidad no hay perjudicados, siempre se da lo mejor, se busca la excelencia en la atención sanitaria a sabiendas de que la eficiencia es un objetivo irrenunciable”
Esa búsqueda de la eficiencia sirvió, durante la pandemia, para analizar no pocas ineficiencias de nuestro sistema sanitario y de la propia gestión hospitalaria.
Como apunta la doctora Núñez Masid, “si dejamos de hacer lo que no aporta nada al paciente y apostamos por servicios y prestaciones más adecuadas a cada situación, conseguiríamos el equilibrio financiero”.