La medicina de precisión personalizada, predictiva, preventiva y participativa permite identificar cada vez mejor células diana contra las que dirigir los nuevos fármacos. Así lo expresa en Fórmula SaludAntonio Pérez-Martínez, jefe del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica de La Paz. “En nuestro hospital hemos sido pioneros y hemos realizado trasplante combinado, de riñón y médula ósea de donante vivo”. El objetivo principal de ese tipo de trasplante es inducir tolerancia inmunológica, es decir, lograr que el paciente tolere el órgano de otra persona a largo plazo, con un buen funcionamiento, y sin necesidad de tomar fármacos inmunosupresores de por vida. Aún hay que perfeccionar estas técnicas, pero eso sólo será posible si se apuesta por la investigación. Como señala el doctor Pérez-Martínez, “en mi hospital durante la pandemia no paramos y así pusimos en marcha el ensayo clínico Release para demostrar la viabilidad y seguridad de la inmunoterapia como tratamiento contra la COVID-19”. De la misma forma que se realiza en trasplantes de cáncer infantil, este ensayo clínico proponía aplicar una terapia ya utilizada habitualmente en trasplantes de cáncer infantil por el equipo del doctor Antonio Pérez Martínez a una nueva patología: la COVID-19. Concluida la fase I del ensayo clínico RELEASE, “se prueba en humanos que la infusión de linfocitos T procedentes de donantes ya recuperados de la enfermedad es una opción terapéutica viable y segura para los pacientes con COVID-19 que cursan con una enfermedad grave o moderada”.