Enrique Ruiz Escudero es médico de profesión, con antecedentes familiares en un sector del que ha sido el rostro más visible de los últimos 6 años en Madrid y, sobre todo, el referente de los consejeros de sanidad durante la pandemia del Covid-19. Ahora que deja estas responsabilidades para representar a los madrileños en el Senado, reconoce que, “haciendo balance de mi gestión, ha sido positivo a pesar de todo.
La pandemia, continúa, fue una gran sacudida que ha marcado cómo debe ser la asistencia sanitaria en el futuro y que se superó gracias al buen hacer de los profesionales de la sanidad madrileña”. A sabiendas de las dificultades que se plantearon, especialmente en las primeras olas de la pandemia, “mi momento más difícil fue poner en marcha el hospital de IFEMA.
Estábamos en pleno crecimiento de casos Covid, sabíamos que iban a seguir subiendo y que los hospitales estaban colapsados, así que debíamos buscar una alternativa de excepción, y así lo hicimos”.
Más allá de la pandemia, el consejero en funciones de la sanidad madrileña reconoce que lo positivo de esta etapa tan crítica ha sido la apuesta decidida del Gobierno regional por la digitalización de la asistencia sanitaria con el impulso a la telemedicina, la flexibilización de las infraestructuras sanitarias y sobre todo “saber bien qué perfil de paciente tenemos y adaptar la asistencia sanitaria al mismo, con equipos de hospitalización domiciliaria, con teleconsultas, con diseños de nuevos hospitales que van a necesitar ingresos más breves y en los que puedan participar los pacientes”.