El Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad, el Grupo Villar Mir y el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) han alcanzado un acuerdo por el que se sacrifica edificabilidad en la operación Canalejas para reducir el impacto visual negativo, lo que se traduce en la reducción del número de pisos de lujo (de una treintena a 22), en habitaciones del hotel de la cadena Four Seasons y en metros cuadrados del centro comercial, sumado al descarte de las dársenas subterráneas de autobuses.
En lugar de eso el actual aparcamiento bajo la calle Sevilla se transformará en una infraestructura de dos plantas, y los autobuses seguirán pasando por Sol, rodeando el edificio Apple. "Lo que no habrá (en Sol) serán paradas de regulación (cuando los autobuses están estacionados un tiempo) porque son las que colapsan el tráfico", ha explicado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, en rueda de prensa.
En cuanto al auto de paralización de las obras, Calvo ha explicado que no ha llegado nada al área y que se han enterado por la prensa. Ha señalado además que este acuerdo institucional se plantea de manera independiente a la decisión judicial.