El Ayuntamiento de Madrid va a comenzar la primera fase de la renaturalización del Manzanares a su paso por la ciudad, obras que se van a centrar en el tramo de 1,3 kilómetros que discurre en los puentes de los Franceses y de la Reina, para las que va a destinar un presupuesto de 628.502,73 euros.
Los trabajos, a cargo de la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes, perteneciente a Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, consistirán en la eliminación de una parte de la escollera superior, revegetación del talud y de su plataforma superior con especies de ribera y eliminación de las especies vegetales alóctonas. Para llevar a cabo esta primera fase del proyecto se van a retirar 1.474 metros cúbicos de escollera, y la parte que no se retire se cubrirá con tierra vegetal.
También se eliminarán las especies alóctonas como el árbol de cielo o ailanto, incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. La revegetación, que comenzará en otoño-invierno, consistirá en la plantación de 16.831 plantas, de las que 1.244 serán árboles, 3.235 arbustos y 12.372 estaquillas; se plantarán especies de ribera como fresnos, olmos, álamos blancos, alisos, majuelos, saúcos, rosas silvestres, tarays y sauces.
Destaca la introducción del olmo común (Ulmus minor) entre las plantaciones, especie desaparecida de las riberas de los ríos a causa de la grafiosis, y los alisos, cuya presencia en los ríos ha disminuido notablemente.
La obra se completará con la instalación de 2.329 metros de barandilla en ambas márgenes del río. Esta primera fase de obras de reacondicionamiento natural del río llegan un año después de que se abrieran de forma permanente las compuertas del Manzanares, según informa el Ayuntamiento, que enmarca este plan en su proyecto Madrid + Natural.
A su vez, este proyecto se incluye en el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático, con el que el Ayuntamiento de Madrid quiere preparar a la ciudad en su adaptación al cambio climático mediante actuaciones basadas en la naturaleza, incrementando la biodiversidad urbana y creando un corredor verde que aumente la conectividad natural del río con los espacios naturales del norte y sur de la ciudad.
La integración paisajística del río en la ciudad, la mejora de ecosistemas ribereños y de la conectividad lateral del cauce con sus riberas, así como la mejora de la continuidad de los caudales y sedimentos han sido los principales objetivos de este proyecto desarrollado por el Ayuntamiento de Madrid en colaboración con Ecologistas en Acción mediante un convenio.
El primer paso en devolver su carácter natural al río comenzó el verano pasado con la apertura progresiva de las presas, que ha permitido crear barras de sedimentos e islas que dan cobijo a distintos tipos de animales y plantas. En el tramo urbano, la vegetación herbácea se ha desarrollado de manera espectacular, creándose islas compactas formadas mayormente por eneas, aunque también se ha observado que en alguna de estas islas están creciendo de manera espontánea álamos blancos, chopos y sauces, especies autóctonas de ribera del río Manzanares.
En lo referente a la fauna, se puede hablar de una auténtica explosión de vida en el río, según el Ayuntamiento: las aves han incrementado su población tanto en número como en diversidad de especies, y se observan ejemplares de ánade real, gallineta, garza real, garceta común, martinete, distintos tipos de gaviotas, agachadiza común, chorlitejo chico, andarríos chico, martín pescador, cormorán grande y oca del Nilo.
También gracias a las condiciones fluviales más naturales, es llamativo el desarrollo de la fauna piscícola, pues están criando varias especies de peces: gobio, alburno, carpa, carpín, pez gato, gambusia y, sobre todo, barbo, que ha pasado a ser la especie dominante a lo largo del todo el tramo urbano.