El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, defendió que "nadie quiere el 'Grexit'", esto es, la salida de Grecia del euro, pero confirmó que "las instituciones europeas están considerando ya una alternativa", aunque no sea "deseable".
Guindos se expresó así en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, en las que aseguró que no hay "un ultimátum" a Grecia, pero sí admitió que "no hay más tiempo" para que el Gobierno de Alexis Tsipras presente "la petición de rescate" y "la condicionalidad" que implicaría.
"Las instituciones europeas está considerando ya alternativas que no son lo deseable", admitió Guindos, para reclamar al Ejecutivo heleno "una condicionalidad seria", porque, trasladó, el acuerdo de los acreedores con Atenas es "es el escenario en el que todos queremos trabajar" y "el más positivo".