Rajoy ayer marcó unas reglas de juego claras. "Primero tendré una conversación con los líderes de las fuerzas políticas, a ver su disposición. Si hay buena, evidentemente nombraremos una comisión negociadora para hablar con los demás», explicó.
Su deseo es llegar a acuerdos en todo aquello que une a las fuerzas con las que se plantea pactar: PSOE y Ciudadanos. "Con 137 escaños nadie puede pretender llevar adelante el cien por cien de sus propuestas», dijo, pero añadió que "también es evidente que si hay entendimiento, por pequeño que sea, hay que incidir en los aspectos en los que hay acuerdo, no donde hay posiciones radicalmente diferentes".
Aunque pondrá encima de la mesa el documento con cinco grandes acuerdos que propuso tras el 20D -economía, proyecto europeo, bienestar social, educación y la lucha contra el terrorismo- ya que no hay «ninguna razón para modificarlo", también esta dispuesto a escuchar "lo que planteen los demás". "Lo más razonable es que podamos tener Gobierno a la mayor celeridad posible", insistió.