Javier Limón, el marido de Teresa Romero, la primera infectada de ébola fuera de Africa, ha asegurado que su historia está "plagada de errores, desaciertos y falta de control político" y ha aseverado que no acepta las disculpas del consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, por "matar" a su perro Excalibur y "casi" a su mujer.
Acompañado por su abogado José María Garzón, Limón ha dado una multitudinaria rueda de prensa pocas horas después de abandonar el Hospital Carlos III de Madrid. Su salida se ha producido a primera hora de la mañana tras permanecer ingresado durante el periodo de cuarentena establecido por los protocolos de seguridad. Mañana se procederá a la desinfección de su casa para que pueda volver.
"Ahora es el momento de exigir responsabilidades y de limpiar la imagen de todos. Teresa nunca ha sido culpable", ha aseverado ante una sala repleta de periodistas, donde ha adelantado que sus abogados ahora estudiarán las acciones legales a emprender contra el consejero, para quien ha pedido su dimisión, y para reclamar en los tribunales por el sacrificio del perro.
Además, el abogado José María Garzón ha señalado que habrá que valorar si los incumplimientos de los protocolos pudieron poner en peligro la vida de Teresa, que aún permanece ingresada en el hospital pero sin carga viral.
Tras comenzar pidiendo que se tenga en cuenta que no está acostumbrando a esta situación tan mediática, Javier Limón ha querido dar las gracias por la atención que han tenido los medios, ya que sin ellos "este asunto tan mal tratado por los políticos" habría pasado por desapercibido.