María Jiménez nació el 3 de febrero de 1950 en el sevillano barrio de Triana en el seno de una familia humilde lo que la obligó a dejar el colegio con tan solo once años para ponerse a trabajar y ayudar a sus padres.
Pero nunca dejó de lado su sueño de ser artista inspirándose en grandes cantantes como Lola Flores o Marifé de Triana, por eso, con quince años, toma la decisión de trasladarse a Barcelona donde comienza a trabajar como 'criada'.
Siete meses, consigue su primer contrato como artista por cien pesetas la noche en un tablao flamenco.
Poco a poco va consiguiendo trabajos en Madrid y Sevilla pero con diecisiete años se queda inesperadamente embarazada, lo que la convierte en madre soltera, algo mal visto en la época.