La Comunidad de Madrid va a llevar a cabo la eliminación de 44 tramos de concentración de accidentes (TCA) mediante una campaña en la que invertirá más de cuatro millones de euros y se prolongará hasta finales de año en 124 kilómetros. La campaña ha tenido el pistoletazo de salida en la M-513 a su paso por Boadilla de Monte en una presentación que ha contado con el consejero de Transportes, Vivienda y Ordenación del Territorio, Pedro Rollán.
Dentro de esta campaña, la Comunidad de Madrid va a eliminar 44 puntos negros en 124 kilómetros de la región a través de diversas actuaciones que se desarrollarán hasta final de año y que supondrán una inversión de 4,1 millones de euros. "Pretende realizar una serie de actuaciones de gran importancia que permite señalar una serie de elementos y que el conductor pueda anteponer con suficiente antelación la toma de decisiones", ha subrayado Rollán.
La eliminación de estos tramos pasa en muchas ocasiones por realizar una correcta señalización de la calzada y mejorar el alzamiento, ya sea con señales luminosas o mediante señalización horizontal o vertical que sirve de ayuda en todo momento al conductor.
Asimismo, el consejero ha recordado que durante la última década en la Comunidad de Madrid se ha reducido en un 70% el índice de fallecidos en accidentes de tráfico y ha subrayado que estas mejorar "no afectarán al trazado de la vía" y por ello permitirán una "libre circulación" que no afectará a la movilidad.
Estas mejorar tendrán beneficios para 50 municipios de la región y a través de la Dirección General de Carreteras, la Comunidad va a invertir otro millón de euros para eliminar las barreras peligros para motoristas en 14 carreteras de Madrid. De enero a junio de 2016 han fallecido 19 personas en las carreteras madrileñas, 5 menos que en el mismo periodo de 2015 y el objetivo es "reducir aún más la siniestralidad", según el consejero.