Los cuerpos de los tres jóvenes de entre 20 y 30 años que fallecieron en Móstoles, según las primeras investigaciones por inhalación de monóxido de carbono, serán sometidos a autopsias para confirmar la causa de los fallecimientos.
La Policía Nacional, que se encarga de la investigación, cree que se trata de una inhalación accidental de monóxido de carbono, aunque serán las autopsias las que confirmen este extremo, según han precisado fuentes policiales.
Los fallecidos son dos hombres y una mujer que fueron encontrados sobre las siete de la tarde de ayer en el salón de un piso del número 14 de la calle de Oviedo, donde al parecer residían como okupas.
Un allegado de los jóvenes dio aviso al entrar al domicilio y ver que estaban inconscientes y podían haber fallecido, uno de ellos en un sofá, otro en un sillón y la mujer tendida en el suelo, ha informado Emergencias Comunidad de Madrid 112.
Cuando los facultativos del Summa llegaron sólo pudieron confirmar la muerte de los tres, que podrían haber fallecido hacía horas y que tenían síntomas de haber sufrido una intoxicación por monóxido de carbono, como por ejemplo haber vomitado. La chica tenía un golpe en la cabeza, provocado probablemente al caerse al suelo mareada por la intoxicación, aunque este extremo lo aclarará la autopsia que se practicará este lunes.
Los bomberos de Móstoles detectaron en el domicilio una concentración de monóxido de carbono de 28 partes por millón, muy elevada teniendo en cuenta que a partir de 10 partes por millón la acumulación puede ser tóxica dependiendo del tiempo de exposición.