El Rey ha dejado el hospital donde el jueves fue operado de la cadera, con buen aspecto y buen humor, hasta el punto de decir a los periodistas que se encontraba "muy mal, muy mal" cuando el parte médico confirma que ya tiene "autonomía suficiente para los movimientos cotidianos".
A poco más de cuatro días desde su ingreso en el Hospital Universitario Quirón para colocarle una prótesis definitiva en la cadera izquierda, el Monarca ha recibido el alta hospitalaria y afronta un proceso de rehabilitación en régimen ambulatorio, esto es, en el Palacio de la Zarzuela, que previsiblemente se prolongará hasta la primavera.
Tras haber anunciado el Príncipe, a primera hora de la mañana, que su padre recibiría hoy el alta, la gerente del hospital, Lucía Alonso, ha leído a mediodía un último parte repleto de datos positivos.
Además de constatar que el jefe del Estado ha completado "de forma muy satisfactoria" el postoperatorio, el informe señala que ha logrado "autonomía suficiente para los movimientos cotidianos" y que los resultados de las biopsias y cultivos microbiológicos "confirman la desaparición del proceso infeccioso de la cadera".