Carolina Marín tiene dos niñas mellizas de cinco años, Daniela y Carla. Ambas cursan infantil en un colegio público, aunque Carla, que tiene autismo, va a clases de apoyo en un aula TGD (especializada para alumnos con Trastornos Generales del Desarrollo).
Carolina decidió aportar su granito de arena al Día Internacional de Concienciación sobre el Autismo (dos de abril), para lo que pidió colaboración anónima a través de la red social Whatsapp. La idea era apoyar con vídeoselfies una campaña promovida a través de change.org para pedir a las instituciones que garanticen siempre los recursos materiales y humanos necesarios para que los niños diagnosticados de autismo 'puedan integrarse con el resto en el sistema educativo general, que es lo que recomiendan todas las instituciones'.
No se trata de un reto extraordinario, sino de un objetivo consensuado por todos los especialistas, además de un compromiso de España como Estado, según el artículo 24 de la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad de 2007.