Alrededor de dos millones de musulmanes residentes en España comienzan hoy su fiesta grande con la celebración del Ramadán. La mayoría de ellos, más de 700.000, son marroquíes, y más de medio millón tienen nacionalidad española. "Es un periodo de reflexión e introspección y también es un momento de encuentro festivo y de compartir", explicó a Servimedia la presidenta de la Junta Islámica y vicepresidenta de la Comisión Islámica de España, Isabel Romero.
Los musulmanes celebran su mes sagrado con diversas muestras de solidaridad, ayuno, oración y vida familiar, a lo que hay que sumar la programación cultural que promueven diversas organizaciones para difundir esta tradición en la sociedad española, como respuesta a la "necesidad de trasladar al conjunto de la sociedad qué es el Ramadán, qué significa".
La fiesta se celebra durante el noveno mes del año lunar, de ahí su fluctuación en el calendario, e implica la abstención de beber y comer desde antes del alba hasta una vez que se ha puesto Sol. En esa franja de tiempo los musulmanes también deben abstenerse de criticar a los demás y de mantener relaciones sexuales.
El ayuno resulta especialmente complicado para los fieles durante las jornadas calurosas del verano, aunque no deben seguirlo algunas personas, aplicándose criterios de edad y salud u otros, como las madres lactantes. Dar limosna, respetar a los padres y mayores y ser amables con los niños son otras de las prácticas que deben aplicar los seguidores del Islam en estas fechas.
OPORTUNIDAD PARA EL PERDÓN
Por su parte, la Comisión Islámica de España (CIE) ha dirigido un mensaje a todos los musulmanes españoles y del mundo por el comienzo del Ramadán "deseando a que sea de verdad una buena oportunidad para el perdón, la misericordia, la caridad, la reconciliación y las buenas obras".
El documento, firmado por Mounir Benjelloun Andaloussi Azhari, representante de la Comisión Islámica de España (CIE) y presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas FEERI), recuerda que esta celebración "es el mes mas importante para los 2.000 millones de musulmanes del mundo.
Según la legislación islámica, concreta el comunicado, "ayunar es un deber religioso a toda persona adulta, sana, con juicio, saludable, no viajante (residente), bien sea hombre o mujer. Pero queda exenta de ayunar toda persona menor, enferma, enferma mental, viajera, mujer durante el periodo de menstruación o puerperio, así como la embrazada, la lactante que teme por su pequeño y ancianos débiles".