Repasamos cómo han ido sucediendo los acontecimientos desde la desaparición de las niñas de Tenerife hasta el fatal desenlace de este jueves, cuando se ha encontrado el cuerpo sin vida de la pequeña Olivia, de tan solo 6 años.
Todo arrancaba el 27 de abril. Ese día Tomás tenía que haber devuelto a Anna y Olivia a su madre, Beatriz, pero no lo hizo.
Horas después, las cámaras del puerto captan a Tomás esa tarde y un vigilante también le ve cómo saca de su vehículo algunas bolsas y las carga en la lancha en la que realiza hasta 3 viajes.
Después de algunas incursiones en el mar, Tomás zarpó de nuevo, esta vez la definitiva. Esa noche Tomás habló con Beatriz y le advirtió de que no volvería a ver nunca a las niñas.
Al día siguiente, 28 de abril, aparece a la deriva su lancha cerca del Puerto de Güimar. En esa zona, el dispositivo de búsqueda localiza flotando una silla infantil de una de las niñas.
Tras el hallazgo, la búsqueda se extiende por tierra, mar y aire mientras toda España permanece en vilo a la espera de noticias de las dos pequeñas.
Según avanzan los días, avanza el dispositivo de búsqueda. Realizan hasta cinco registros en la casa de Tomás, el último con perros adiestrados en busca de alguna pista, pero no encuentran ningún resto biológico en la casa.
En ese punto, los investigadores se centran en el mar, donde fue encontrada la barca. Una zona complicada por las profundidades que llegan hasta los 2.000 metros y a la que los buzos no pueden descender.
Por eso, se pide ayuda y el 30 de mayo llega el buque Ángeles Alvariño, un buque especializado en rastrear el fondo marino con fines científicos.
El lunes 7, en el fondo del mar se encuentra una sábana y una botella de oxígeno que pertenecen a Tomás Gimeno.
Desde entonces, durante estas 96 horas, el buque ha trabajado ininterrumpidamente por el día y la noche hasta que a las 20.30 horas de este jueves, conocíamos que el robot había hallado el cuerpo sin vida de Olivia, la mayor de las niñas desaparecidas.
Pero el trabajo no ha terminado porque todavía falta por encontrar a la pequeña Anna y su padre, Tomás Gimeno.