Es el ciclo vital de la vida: naces, estudias, entras al mercado laboral y te jubilas.
En este momento, después de trabajar entre 40 y 50 años, es cuando se produce el “síndrome del jubilado”. Esto puede manifestarse de manera física; con malestares digestivos o hipertensión, o de manera emocional; con estrés, ansiedad y apatía. Cuando estos síntomas se prolongan, es cuando identificamos este síndrome.
¿Cuándo hay más posibilidades de sufrirlo? Suele manifestarse cuando hay una jubilación no deseada o forzosa, cuando los retirados se encuentran en desamparo social o con sentimientos de soledad.
Los expertos dan consejos para poder prevenir este síndrome. Planificar con tiempo la jubilación, reorientar la vida y plantearse nuevos retos, mantener el círculo social y de amistades, y sobre todo, evitar ser demasiados autoexigentes.