La fiscalía pide 16 años de prisión para Dobrowolski, 13 años de cárcel por intento de asesinato y otros tres más por revelación de secretos. El tribunal que juzga a la ex del productor televisivo ha pedido al fundador de la Trinca que aclare si la perdona por presuntamente haber accedido a documentación de su correo electrónico.
La sección 20ª de la Audiencia de Barcelona quiere saber si Mainat ha perdonado a Dobrowolski por el supuesto acceso furtivo a su correo, tras expresarlo ayer como respuesta a una pregunta de la defensa y, de ser así, decaería la acusación por revelación de secretos, y solo afrontaría la de intento de asesinato.
Las declaraciones de las asistentas
La asistenta del hogar de Josep Maria Mainat ha declarado este martes en la Audiencia de Barcelona que la esposa del productor, Ángela Dobrowolski, le dijo que había inyectado insulina a su marido "para salvarle la vida", aunque está contraindicada para su diabetes.
Lo ha dicho en la segunda sesión del juicio a Dobrowolski por presuntamente intentar asesinar a Mainat la madrugada del 23 de junio de 2020.
Según la asistenta, a la mañana siguiente Dobrowolski volvió muy nerviosa del hospital donde ingresó su marido tras caer en un coma hipoglucémico, y le dijo a ella qué le había inyectado: "Era insulina para salvarle la vida, inyecciones para adelgazar. Decía tantas cosas", ha relatado.
También ha recordado que la noche anterior a los hechos enjuiciados en la Sección 20 de la Audiencia, su compañera la llamó cuando salió de trabajar para comentarle que el matrimonio había mantenido una discusión sobre volver a casarse de nuevo, a lo que ella respondió con un "no están bien de la cabeza" porque durante meses habían discutido por el divorcio.
La asistenta ha asegurado que cuando se fue del domicilio, sobre las 21.00, el productor se encontraba bien, pero que a las 4.40 ya del 23 de junio recibió una llamada de Dobrowolski en la que le manifestaba que Mainat se encontraba mal por una bajada de azúcar y le pedía volver a la casa para quedarse con los niños.
Cuando llegó se encontró a Mainat en la ambulancia, con los ojos muy saltones y desorientado, y le manifestó que Angela le había puesto cuatro inyecciones: "Me ha querido matar, me ha querido matar", unas palabras que ha dicho que no puede olvidar.
Al escuchar esto, la esposa le espetó un "¡No digas tonterías!", pero el productor, que inicialmente había pedido a la empleada que lo acompañase en la ambulancia, le pidió que se quedase en casa con los niños, que no los dejara solos.
Ambas asistentas han asegurado que sabían que el productor tenía diabetes, por lo que una de ellas ha dicho que en el domicilio conyugal "siempre había azúcar, Coca-Cola y polos".
Sin embargo, una sanitaria del SEM ha declarado que, cuando llegaron a la casa, Dobrowolski, que estudiaba quinto año de Medicina, dijo "que no había azúcar porque era diabético".