Ser soltero implica un desembolso no apto para todos los bolsillos. Mucho tienen que elegir entre ahorrar o vivir acompañados.
A pesar de todo, los solteros son cada vez más en España. Los que deciden vivir solos, sin enamorarse, representan ya más de un tercio; es decir, 14 millones y medio de los habitantes.
Sin embargo, para ellos la vida es mucho más cara, porque absolutamente todo está montado para parejas. Los productos de supermercados están preparados para más de uno. Lo mismo pasa en el gimnasio, que si llevas pareja te rebajas la cuota. Incluso cuando se trata de viajar, la habitación individual sale más cara que la doble.
El día a día de los solteros también se dispara. Los gastos fijos a los que enfrenta un single es mayor que los que lo hacen en pareja.