El coronavirus ha provocado una fuga de las ciudades a los pueblos. Estos son un buen lugar para teletrabajar y un buen refugio para estar tranquilo y relejado. Pero no son los únicos motivos.
El factor económico tiene mucho que ver. Mientras que una ciudad como Madrid o Barcelona una casa estándar alcanza los 1.300 euros, en un pueblo se puede alquilar una vivienda similar por apenas 200 o 300 euros.
Sin embargo, existen miedos en la gente para no irse a un pueblo. La distancia con la ciudad, así como los hospitales es una de las razones principales. Los servicios que puede ofrecer un pueblo pequeño también hacen dudar a la gente.
En la Comunidad de Madrid, Cadalso de los Vidrios, Alpedrete y Los Molinos son lagunas de los municipios que más interés despiertan. En España también se da un similar proceso. A Mariña Lucense y Llanes son los pueblos que más crecen, en Galicia y Asturias, respectivamente.