Cuando el país comenzaba a respirar libertad, fueron muchos los que optaron por volcarse en la música, el cine, el arte, la fotografía y cualquier tipo de expresión artística. Noches y días que no tenían fin y que hicieron de Madrid la ciudad más divertida, creativa y explosiva del momento. Nacía La Movida y, sin saberlo, los artífices de ella se convertirían en referentes culturales para las generaciones posteriores.
Ahora, se cumplen 40 años y Telemadrid ha reunido en la mítica sala El Sol a algunos de aquellos artistas que cuando corrían los años 80 lograron hacer de Madrid un referente cultural. Una ciudad que nunca dormía y en la que a cualquier hora, en cualquier rincón uno podía bailar hasta desfallecer y hablar de arte, literatura o pintura con los grandes referentes del momento.
¿Qué sería de La Movida sin Malasaña? Y es que aunque todo comenzó con el concierto homenaje a 'Canito' en la Facultad de Caminos de la Universidad Complutense, nadie puede entender este movimiento ochentero sin los bares que regaban las calles de Malasaña. "Era el elemento catalizador de todo lo que ocurría", dice el pintor Javier de Juan. La Vía Láctea, el Rock-Ola, la sala El Sol o El Penta. De hecho, 'Burning' fue el primer grupo que pisó el Penta y fue "catalizador de la Movida", tal y como nos cuenta Jesús Ordobás.
Son cientos las anécdotas que tienen en su memoria algunos de los que formaron parte imprescindible de esos años como: Pablo Carbonell, Ouka Lele, Luis Antonio de Villena, Álvaro Urquijo, Jesús Ordovás, Marta Moriarty o Fernando Colomo, entre otros muchos.
Hablan de una ciudad en la que nadie preguntaba a otro de dónde venía o lo que pensaba, una ciudad en la que se respiraba libertad y en el que las drogas pasaron una dura factura a muchos de ellos. Unos años que pusieron a Madrid en la órbita internacional y cambiaron la ciudad para siempre.