Gina Lollobrigida falleció el pasado lunes en Roma a los 95 años. La vida en rosa se ha puesto en contacto con su viudo, Javier Rigau, quien ha hablado en exclusiva sobre la actriz, sus bienes y su relación con ella.
“Hace pocas horas hemos dejado a Gina en el cementerio, pues siempre una sensación de mucha tristeza”, contaba poco después del entierro de la actriz italiana. A pesar de vivir separados desde hace años a efectos legales, la pareja seguía casada, una relación que sorprendía a todos cuando anunciaron su compromiso.
El empresario español, 34 años más joven que ella, celebró la boda en el año 2010. Un ejemplo que la diva italiana tomó de su compatriota Sophoia Loren, con quien mantenía una fuerte rivalidad, y que refleja Rigau: “Sophia es una palabra que no se puede utilizar a no ser que Gina la saque. Hay una rivalidad tremenda entre las dos que existe hasta la muerte. Carlo Ponti, dicho por mi mujer, le propuso matrimonio y Gina lo rechazó. Carlo luego se casó con Sophia por poderes estando él en México y ella en Roma. Entonces fue cuando Gina me dijo: vamos a copiar a Sophia Loren”.
Con la muerte de Gina vuelven a cobrar fuerza los procesos judiciales iniciados por la actriz contra su familia y Javier Rigau. Un proceso que el empresario asegura que viene motivado por la mala influencia ejercida de Andrea Piazzolla, el secretario personal de Gina, a lo que Rigau ahora responde ahora: “Cómo me sentí yo cuando ella en el 2013 me demanda diciendo: ‘me he casado sin saberlo’. Pues me lo tomé con mucha frialdad porque yo fui el último en ser apartado del lado de ella, pero yo desde ese momento estoy luchando con el hijo y con el nieto”.
Según Javier, el secretario ha lipidiado la fortuna de la actriz, mientras tanto sus herederos tendrán que esperar a la apertura del testamento para conocer las últimas voluntades de Gina. “Lo que le queda, que cree el hijo que queda, es la casa donde ha vivido hasta ahora antes de ingresar en el hospital. Yo en el tema testamento y patrimonio no entro. Yo estoy casado en separación de bienes. Y al no haber tenido hijos, nadie hereda nada”.
Por encima de todo, para Javier la diva italiana ha sido el gran amor de su vida, y quiere quedarse solo con los buenos momentos que compartió: “Ella es una víctima. Yo no puedo hacerla responsable de algo que, medicamente y legalmente, no lo es. Para mí está disculpada, me quedo con los mejores recuerdos”.