Analizamos cuáles han sido las consecuencias de los incendios de Cadalso de los Vidrios con Andrés García, teniente de la UME, la Unidad Militar de Emergencias que, junto a bomberos, agentes y brigadas forestales y guardias civiles, afrontaron un incendio originado en Castilla-La Mancha que acabó arrasando 3.300 hectáreas de arbolado y monte bajo.
"El 28 de junio la zona de Cadalso y Cenicientos se convirtió en un auténtico infierno", asegura el teniente Andrés García, quien recuerda, además, cómo fueron los trabajos para detener el fuego.
Reconoce que "hubo momentos de peligro, tanto para la población como para los intervinientes, pero se resolvió bastante bien gracias a la profesionalidad".