Berta Bernad fue durante mucho tiempo la influencie de moda en España.
Una de las primeras “instagramers” del país y, por tanto, una de las más seguidas. Pero todo acabó cuando se dio cuenta de que las redes sociales son una máquina de frustración.
De la noche a la mañana pulsó el botón de “eliminar cuenta” para volver a ser una persona preocupada por la realidad y no por las apariencias. Para compartir su experiencia con los jóvenes, cada vez más adictos a las redes, ha escrito “Mi nombre es Greta Godoy", una novela que denuncia el escaparate de las redes sociales.
Nos lo cuenta en Madrid Directo.