Carmen Santamaría nos presenta ‘Doce siglos de historias de Madrid’ (La Librería), una reedición de su libro que nos invita a salir a la calle y visitar Madrid con los ojos de la historia, intentado imaginar cómo eran estos espacios siglos atrás.
Ese viaje es posible, precisamente gracias a la historia, porque sabemos lo que ocurría allí, dice la autora. Madrid es una ciudad muy viva y en todas las revisiones del libro hay que añadir cosas nuevas, porque esto no para... Y yo encantada porque disfruto mucho, dice Santamaría.
Antes de Alfonso VI, Madrid era tan solo una fortaleza para vigilar el paso de las tropas castellanas hacia Toledo. A partir de aquí, empezó a ganar entidad como villa y luego como metrópoli, explica la autora.
Felipe II fue el primero que la miró con mayor interés y la consolida como capital de sus reinos. Y Carlos III convierte a Madrid en una capital “sana, sabia y hermosa”, la dota de servicios higiénicos, pero también de un aire didáctico y científico. De esta época tenemos el Jardín Botánico, el Observatorio Astronómico o el Paseo del Prado.
Una curiosidad. A Carlos III no le interesaba tanto el arte como las ciencias. De hecho, el Museo del Prado estaba pensado en un principio como museo de ciencias y no como pinacoteca.