Los aeropuertos españoles y portugueses se cierran a partir de este martes ante el temor de importar la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido. Se trata de una medida, que, como ha ocurrido desde que apareció el nuevo coronavirus, llegaría tarde, según nos explica Manuel Franco Tejero, epidemiólogo y profesor de la Universidad de Alcalá de Henares: “Cerrar el espacio aéreo es probable que no tenga ya ningún efecto ya”, asegura.
“Los primeros casos aparecieron en octubre en el Reino Unido, lo que nos hace suponer que ya circula por España y por el resto de Europa”, afirma Franco. De hecho, el Reino Unido ya ha confirmado un caso positivo de la nueva cepa del coronavirus en Gibraltar.
"Debemos salvaguardar la campaña de vacunación"
“Esta mutación es un varapalo, una alerta para quienes nos dedicamos a la salud. La nueva cepa del coronavirus es un 70% más contagiosa y tenemos que comprobar si el aumento de la incidencia acumulada en Reino Unido y en otros países de Europa tiene que ver realmente con la mutación, explica el epidemiólogo.
Es una prueba más de que este virus nos lo va a poner muy difícil, dice Franco. “Va a ser un camino largo que durará años hasta que consigamos la inmunidad de grupo, pero estamos muy lejos ahora mismo”, asegura.
“La campaña de vacunación es uno de los hitos más importantes en este camino lleno de imprevistos”, como demuestra esta nueva mutación. “Tenemos que vacunar a toda la población y eso no lo hemos hecho nunca; requiere un esfuerzo enorme en todos los sentidos y no tenemos ninguna experiencia previa”, destaca el profesor.
La buena noticia es que, por lo que han podido comprobar los expertos, la mutación no afecta al mecanismo de funcionamiento de la vacuna, aclara Franco.