El anuncio de la puesta en marcha del plan de natalidad y conciliación por parte de la Comunidad de Madrid, despierta un debate latente entre generaciones de jóvenes que tienen más difícil que nunca acceder a una vivienda, conseguir un trabajo estable y completar el ciclo de desarrollo personal.
Emanciparse y formar un hogar parece una utopía para la mayoría de jóvenes españoles que han retrasado la edad de maternidad hasta cerca de los 40 años. La consecuencia es una sociedad cada vez más envejecida.
Para revertir ese ‘frenazo vital’ son necesarias reformas importantes, asegura en Madrid Directo Carlos Sánchez de la Flor, presidente en funciones del Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid.
“No salen las cuentas”, advierte Sánchez de la Flor, quien apuesta por políticas que reviertan esta situación “para que los jóvenes puedan acceder a la vivienda, al trabajo y cumplir los objetivos vitales de cada uno”, sostiene.
En este contexto, la salud mental se está resintiendo más que nunca. Uno de cada tres jóvenes están en tratamiento por problemas de salud mental, algo que arroja también un dato positivo y es que por fin se está hablando de este problema y se está abandonando la estigmatización de la salud mental, asegura Sánchez de la Flor.