Pilar Jurado, soprano y directora de Orquesta, conocía de primera mano a la cantante de ópera madrileña Teresa Berganza, que ha fallecido a los 89 años de edad.
“Teresa era una explosión de sentimiento, de sensaciones, de libertad, de tener muy clara su posición como mujer en el mundo. Esa sensación de ser libre, que era muy consciente de la responsabilidad que esto conlleva”.
Pilar recuerda que Teresa era mezzosoprano “el suyo era un rango de voz más grave y podía participar en papeles escritos para este registro. Tenía un timbre de soprano y esa extensión de mezzosoprano que la llevó a interpretar un repertorio maravilloso”.
Ella siempre decía que era músico, que venía de estudiar mucha música. “No nos sentíamos simples cantantes. Y ella siempre estaba llena de ilusiones y proyectos. En la última época seguía mis proyectos”.
Pilar recuerda con una enorme sonrisa las grandes cualidades de la mezzosoprano madrileña: “Teresa era muy inteligente, y como todas las personas inteligentes, tenía un sentido del humor maravilloso”.
Se ha querido ir 'en silencio'
Teresa era admirada en todo el mundo. De hecho, hasta la Ópera Estatal de Viena ha lamentado este viernes la muerte de la mezzosoprano madrileña Teresa Berganza, recordando que actuó seis veces en la prestigiosa casa lírica de la capital austríaca.
"La importante mezzosoprano española", cuyo fallecimiento a los 89 años se ha dado a conocer hoy, encarnó dos veces a Cherubino en Le nozze di Figaro, una vez a Dorabella en Così fan tutte y tres veces a Sesto en La clemenza di Tito, todas obras de Wolfgang Amadeus Mozart, señala la Ópera de Viena en un escueto comunicado.
Nacida en Madrid en 1933 y con un casticismo del que siempre alardeó y que aplicó también a la zarzuela, Berganza paseó su voz por la Scala de Milán, el Covent Garden de Londres, el Metropolitan de Nueva York o la Ópera de la Bastilla de París.
La artista fue distinguida en 1991 con el entonces Premio Príncipe de Asturias junto con los intérpretes Victoria de los Ángeles, Montserrat Caballé, José Carreras, Pilar Lorengar, Alfredo Kraus y Plácido Domingo.
"Quiero irme sin hacer ruido... No quiero anuncios públicos, ni velatorios, ni nada. Vine al mundo y no se enteró nadie, así que deseo lo mismo cuando me vaya", dejó dicho antes de morir la mezzosoprano Teresa Berganza.
Ha preferido despedirse con su extraordinaria voz cantando el "Addio" de Rossini, señala un comunicado difundido a los medios de comunicación por la hija de Berganza, la soprano Cecilia Lavilla.