Hoy se celebra el Día de Concienciación sobre el Autismo en plena crisis por el coronavirus. Durante el confinamiento, los niños con autismo se han convertido sin querer en un reclamo de empatía y de una mayor sensibilidad. Para estos niños, el paseo diario es terapéutico.
Hablamos con Tomás Marcos, diputado en la Asamblea de Madrid y senador por designación autonómica. Tiene un hijo con autismo y nos cuenta cómo están viviendo la cuarentena, cuando hemos conocido que algunas familias son increpadas por los vecinos cuando pasean con niños que sufren este trastorno, una excepción que está prevista en el decreto de estado de alarma: "El confinamiento no nos puede hacer retroceder por culpa de los insultos y la incomprensión de unos pocos", asegura Marcos.
"Un joven con autismo no es distinto de otro que no lo tiene, pero conlleva unas circunstancias distintas en el estado de alarma", asegura Marcos. Para estos niños, el paseo diario es una cuestión terapéutica.
En esta situación complicada, algunos padres ha optado por salir a la calle con distintivos azules para evitar los insultos. Tomás Marcos piensa que esta decisión supone "un paso atrás", para las personas con autismo:"Debemos huir de los estigmas".
El diagnóstico temprano de un Trastorno de Espectro Autista "es esencial para intervenir psicoeducativamente y favorecer así la inclusión de los pequeños en nuestra sociedad", explica el diputado.
"Tener un hijo con autismo me ha hecho más solidario y más empático, además de darme una perspectiva social a mi labor como cargo público", afirma Marcos.